Agua en la piscina más saludable

Está claro que una piscina en lugar de ser beneficiosa para nuestra salud, puede ser todo lo contrario si no la mantenemos correctamente.

Para obtener un agua más saludable en la piscina debemos tomarnos en serio su mantenimiento e intentar utilizar los mejores métodos para su filtración y desinfección.

Tratamiento físico

En primer lugar el tratamiento físico va a ser el encargado de eliminar la mayor parte de la materia orgánica, así que el tipo de filtro, el estado de éste y las horas de filtración van a determinar que tengamos que utilizar más o menos químicos para su desinfección.
Después del proceso de filtración, se puede incorporar una etapa que desinfecte el agua por rayos ultravioleta, lo que hará prácticamente imposible que se formen cloraminas dañinas en el agua. También es posible incorporar en esta segunda etapa el tratar el agua con ozono, pero el ozono tiene el inconveniente que una vez que lo liberamos en la tubería y hace su efecto, no debe llegar a salir por las boquillas de impulsión ya que entonces en lugar de saludable va a ser todo lo contrario.

Tratamiento químico

Una vez que el agua ya ha pasado por el proceso de filtración y por la segunda etapa de exposición a los rayos UV es cuando debemos hacer una lectura del pH y del redox (el redox nos indicará si el agua está desinfectada). A través de una bomba de dosificación regularemos el pH y a través de un clorador salino desinfectaremos naturalmente el agua, formando hipoclorito sódico en forma de gas directamente en su célula a través del paso del agua ligeramente salada.
Con una filtración eficiente y con un equipo UV y cloración salina, vamos a conseguir tener un agua mucho más saludable al no tener que incorporar algicidas, floculantes y sobre todo ácido isocianurico que incorporan las tradicionales pastillas de cloro.

Si estás interesado en mejorar la filtración y desinfección de tu piscina, puedes ponerte en contacto con nosotros y realizaremos un estudio de tus necesidades.